Parece que la innovación en celulares no tiene límites. Ahora, una compañía trabaja para lanzar al mercado un brazalete que permite llevar el teléfono en nuestra propia piel.
El proyecto se llama "Cicret bracelet" y es una pulsera que proyecta con fidelidad la pantalla del teléfono al que está conectado en el antebrazo de la persona que lo lleva puesto.
La pulsera es resistente al agua por lo que puede ser utilizada en casi cualquier circunstancia y permite hacer llamadas telefónicas o escribir mensajes de texto mientras uno está bajo la ducha.

Los desarrolladores ya realizaron dos prototipos y esperan tener el producto final a la venta en 2017.
Prometen que el brazalete funcionará con cualquier color de piel y que, gracias a su sistema bluetooth y wi-fi autónomo, podrá funcionar incluso cuando el teléfono esté lejos de su propietario.
El precio será de 300 dólares, pero para llevar a cabo este proyecto, hubo personas que han donado dinero para su desarrollo y tendrán descuentos o hasta podrán recibir uno gratis, de acuerdo al monto de su donación.
