El auge del e-commerce en los últimos tiempos, y más en este contexto de pandemia mundial ha convertido a las empresas de logística y transporte de productos en una verdadera usina de generar dinero enviando paquetes de una punta a la otra del mundo.
Un caso emblemático es el de la compañía norteamericana FedEx, cuyo fundador, Fred Smith es considerado uno de los tres emprendedores más importantes de historia, junto a Steve Jobs y Bill Gates.
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Pero no todo fue fructífero en la carrera de Smith, quien debió superar graves crisis antes de convertirse en un empresario rico y exitoso.
Durante sus primeros 26 meses en el negocio, llegó a tener 30 millones de dólares en pérdidas. Desesperado por no poder afrontar el pago de sus deudas, Smith voló a Las Vegas a probar suerte en su fortuna en los Casinos. Apostó los últimos 5 mil dólares que le quedaban en el bolsillo y ganó 27 mil en el Blackjack. A partir de ese momento, su destino cambió.
Algunos consejos útiles
Sus personas más allegadas afirman que la clave de su éxito es su personalidad amable. Dicen que él se sabe ganar a sus empleados a tal punto de que confían ciegamente en la voz de su líder.
Otra de las premisas que el exitoso empresario pone en práctica para desarrollar sus negocios es su formación militar: "Cuando la gente me pregunta qué principios me han guiado desde que empecé con FedEx, mi respuesta muchas veces los asusta: son los principios de liderazgo que aprendí en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos durante mi servicio en Vietnam".
Seis recomendaciones a tener en cuenta
Creer en uno mismo: si se desea algo en la vida, se debe trabajar duro para conseguirlo y, sobre todo, confiar en las habilidades para explotarlas al máximo.
No temerle a los retos: la mayoría le tiene miedo a lo desconocido y pocas veces se atreven a salir de su zona de confort.
Tener una visión: los líderes son aquellas personas que ven más allá del presente.
Pensar de manera global: les inculcó a sus empleados que siempre se plantearan metas grandes para que pudieran expandirse a diversas partes del mundo.
Trabajar en equipo: las cosas se consiguen con mayor facilidad si hay muchas manos y mentes apoyando el proyecto.
Mejora continua: hay que focalizarse en los puntos débiles para resolverlos y satisfacer las necesidades de los clientes.