Los habitantes de las islas de Baggai, Indonesia, quedaron paralizados ante semejante hecho. A los gritos, un pescador sorprendido contó lo que había visto y terminó asustando a todos.
¡Qué susto! El joven, llamado Pardin, vio un objeto extraño que había caído del cielo. Para él se trataba de un ángel que bajó a la Tierra unos días después de un eclipse solar.
Nadie entendía nada. El pescador se encargó de llevar el “ángel” con mucho cuidado para que su pueblo pudiera comprobar que no mentía. La trató como si fuera una persona humana.
Por suerte, un policía fue quien salió a desmentir y tranquilizó a su gente. “Esto no es un ángel, es una muñeca inflable”, aseguró el agente.