El simbolismo bíblico fue bajado a la realidad actual realizando un simple estudio. La manzana, que no pudieron evitar morder Adán y Eva trayendo el pecado al mundo, aumenta el deseo sexual femenino.
Así lo descubrieron tras estudiar a 731 mujeres sexualmente activas, de entre 18 y 43 años. Las dividieron en dos grupos: unas debían ingerir dos manzanas por día, las otras ninguna. Los investigadores descubrieron que las damas del primer grupo alcanzaban un mejor desempeño en su vida íntima.
En la investigación, realizado por médicos italianos del Hospital Santa Chiara, de la ciudad de Trento, explican que "al igual que el chocolate y el vino tinto, las manzanas contienen antioxidantes que mejoran el riego sanguíneo a la zona genital y la vagina, lo cual propicia los orgasmos".
Además, esta fruta contiene floridzina, una sustancia que produce un efecto semejante a una hormona sexual femenina, mejorando la lubricación y el deseo.