Condenaron a once años de prisión a un campesino en Nicaragua bajo la acusación de ciberdelito, pero lo inédito es que el hombre apenas sabe leer y escribir, y no utiliza computadora ni celular. La Fiscalía del régimen de Daniel Ortega presentó como pruebas publicaciones de redes sociales sin demostrar que las cuentas pertenecieran al acusado.
Esa es la increíble historia de Santos Camilo Bellorín, un hombre que se dedica a la agricultura desde muy pequeño y que apenas usa un celular que no cuenta acceso a internet y solo sirve para responder llamadas de su familia.
El juicio contra Bellorín, de 56 años, se realizó el pasado 10 de febrero y este martes fue leída su condena: 11 años de prisión. Para su familia la acusación fue una absurda sorpresa. Según Francisco Bellorín, hermano del condenado, “Santos ni conoce las computadoras” y solo manejaba un teléfono celular básico, no inteligente y sin conexión a internet.
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Los problemas del campesino comenzaron el pasado 6 de noviembre, cuando integrantes de las fuerzas militares de Nicaragua se presentaron en la comunidad de Guayusuca, un pueblo relativamente nuevo ubicado a 200 kilómetros de Managua, su capital. Ese día fue detenido por primera vez en medio de una redada que el régimen organizó en vísperas de las elecciones generales, celebradas el domingo 7 de noviembre.
Recuperó su libertad recién el 9 del mismo mes, pero dos días después fue detenido nuevamente. El campesino, según vecinos de la comunidad Guasuyuca, es considerado opositor al régimen de Ortega porque tiene afinidad con el Partido Liberal Constitucionalista (PLC). Esta vez lo acusaban de cometer ciberdelitos contra el estado nicaraguense.
"Estar preso y sin saber por qué es triste. Soy campesino, si me pregunta por el arado yo se lo digo, en la cuestión política soy inocente, la tecnología me come, no sé grabar ni un número de teléfono", declaró el granjero ante el juez de la causa, Erik Laguna Averruz.
+ Erik Laguna Averruz, el juez que condenó al campesino, es conocido por otros fallos disparatados de contenido político.
El Juzgado de Distrito Penal de Juicio de Estelí, lo declarara culpable por el delito de “propagación de noticias falsas”, según la Ley 1.042, Ley Especial de Ciberdelitos, aprobada en octubre de 2020. Actualmente hay 170 personas en las cárceles del régimen por motivos políticos.
El mismo juez es reconocido nacionalmente por tener varios fallos polémicos y por haber ayudado a muchos militantes sandinistas que cometieron asesinatos y ataques contra opositores en los últimos años. En la acusación, el Ministerio Público señala a Santos Camilo Bellorín de provocar “alarma, temor y zozobra” entre la población a través del uso de las redes sociales.
Además, le atribuyen destrezas “en sistemas informáticos, tecnologías de la información y comunicación en el ciberespacio, redes sociales tales como Facebook y Twitter a los que accedía a través de un dispositivo móvil o desde una de las aplicaciones a través de su cuenta personal en Twitter registrada con el perfil a nombre Santos Bellorín @Santos51″.