La constelación familiar es una pseudoterapia que apunta facilitar la liberación de conflictos ligados a procesos inconscientes que nos vinculan a nuestro sistema familiar, especialmente a nuestras generaciones anteriores.
"En lo profundo es un sistema filosófico completo que te ayuda a preguntarte y reflexionar cómo es tu vínculo con tu propia vida", explicó la consteladora Laura Miskowski en una entrevista con Seguimos en El Doce.
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El punto central es poder tomar consciencia de aquello que opera en nosotros sin que sea consciente. Según esta disciplina, estamos atados a creencias familiares, que heredamos y repetimos sin tomar conciencia y que muchas veces nada tienen que ver con nosotros.
Miskowski detalló que se trata de un modelo de intervención "para traer a la luz situaciones que no fueron entendidas en algún momento". En concreto, constelar permite sanar parte de nuestro pasado y reconciliarnos con nuestros ancestros.
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En ese sentido, se trabaja con todo el linaje del padre y de la madre de quien haya decidido constelar, "hasta cuatro generaciones atrás". "Así, se logra traer toda esa información de presión que tiene la familia y que yo ocupe mi lugar y solucione lo mío", agregó la terapeuta sistémica.
Frente a los discursos individualistas, esta disciplina plantea que todos estamos unidos al destino familiar y que este es, en principio, más grande que el destino individual.
Qué se puede solucionar con las constelaciones familiares
Ya sea conflictos de pareja, agresividad, adicciones, enfermedades o incluso falta de éxito material, la constelación sirve para descubrir el trasfondo de este síntoma.
"Estas situaciones de dolor, por lo general, las excluimos, nos dan miedo y no las vemos, y eso tiene un costo", señaló Miskowski.
La comprensión, que requiere de un gran trabajo interno, apertura y aceptación, se da en un lugar muy profundo de nuestro ser. Permite resignificar y llevar luz a esos recuerdos dolorosos, exclusiones o emociones no gestionadas.
De todas maneras, Miskowski aclaró que "no siempre las constelaciones deben ser de dolor". "En vez de adherirme al dolor, yo puedo dedicarles hoy, con respeto a su dolor, una mejor calidad de vida", agregó.
"A veces da susto constelar, es muy fuerte lo que se ve, es cierto. Porque lo que se trae a la luz es lo que dolió: suicidios, muertes tempranas, abortos, asesinatos, eso es lo que está en la historia de cada uno, de nuestras familias", cerró la consteladora.