"Hacete huevito que acá nos matan", le dijo Celeste Racca a su compañera de Universitario mientras intentaba defenderla de la feroz golpiza de las futbolistas de Libertad. La joven de 26 años terminó con el ojo izquierdo morado y una herida en su nariz.
Tras el hecho ocurrido el sábado en un partido de la Liga Cordobesa, la defensora realizó una denuncia en la Unidad Judicial Nº 20. "La hice además de las sanciones que puedan llegar desde la Liga. Casi nos matan, salimos vivas de milagro", afirmó Celeste en diálogo con ElDoce.tv.
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"A la pelea la empezaron los que tienen que dar el ejemplo, el DT y la capitana de Libertad", aseguró. Según la central, las agresiones comenzaron "desde el primer tiempo".
"En el segundo, cuando ya habían echado al técnico, expulsan también a la capitana y el entrenador empezó a agredir verbalmente a nuestra hinchada, que eran todos padres y madres. Entonces una jugadora le dice a su mamá que no se meta en discusiones con este hombre violento y ahí nos agarran las rivales contra el alambrado", relató. VIDEO
"A mi amiga -que había quedado en el piso- le dije 'hacete huevito que acá nos matan' y no me quedó otra que cubrirme con los brazos. En el video también se ve cómo pegan patadas desde afuera del alambrado", sostuvo. "Había cinco chicas de Libertad pegándonos sin piedad, en la cabeza, en la cara", añadió.
Tal como se ve en el video, Racca se metió a separar y fue víctima de una brutal trompada de la arquera rival. Cuatro chicas, todas de la U, debieron ser hospitalizadas: Melisa Polanco, Florencia Ardiles y Guadalupe Lazos -quien es menor de edad- terminaron con diferentes golpes en la cabeza y la zona costal.
"Había cinco chicas de Libertad pegándonos sin piedad, en la cabeza, en la cara".
"La grabación muestra claramente que nosotras siempre quisimos separar, no estamos a favor de la violencia. El video ya está en manos de los abogados gracias a Dios", expresó la futbolista. Mientras tanto, Celeste aseguró que no recibió ningún pedido de disculpas... Y se pregunta si vale la pena seguir jugando.