Mariano Lavisse vive en Australia desde hace cuatro años y quería regresar a Córdoba para pasar las fiestas con su familia. Cuando comenzó a buscar pasajes se dió con que podía llegar para ver a Instituto jugar la final por el Reducido de la Primera Nacional.
Compró los vuelos y, tal como le dijo a ElDoce.tv, especuló con la fecha del partido. Cuando se definió, la felicidad fue total: no solo llegaba para alentar a la Gloria, sino también para festejar su cumpleaños número 32 en el Monumental de Alta Córdoba.
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Así fue como se embarcó en un viaje de más de 24 horas con dos escalas, una en Dubai y otra en Río de Janeiro, para llegar a tiempo.
“Emoción pura”
“Es un cumple único que no voy a olvidar nunca”, aseguró Mariano Lavisse a ElDoce.tv mientras viajaba de Buenos Aires a Córdoba. Y agregó: “Llegar para verlo es emoción pura, justo también el día de mi cumpleaños”.
Según dijo, se levantaba durante la madrugada australiana para ver los partidos de Instituto. “A veces eran a las 6 y a veces a la 4 de la mañana, hay 13 horas de diferencia”, contó. Y reveló que se contactó con un grupo de hinchas llamado “Gloriosos por el mundo” para encontrar la manera de ver los partidos.
Pasión
El amor por la Gloria se lo inculcó su papá: “Me acuerdo de muy chico que me llevaba a la cancha con la coca, la bandera y los cánticos”. “Cuando fue pasando el tiempo se transformó en algo que mantenía el vínculo con mi hermano, es muy único”, destacó.
Lavisse aseguró que en Australia el fútbol no se vive igual y por eso “es algo que se extraña mucho”. “Todo eso de ir a la cancha no pasa, lo hago virtualmente pero a veces es difícil”, añadió.
Por último, contó que apenas pise tierras cordobesas se reunirá con la familia, comerá un “asadazo”, tomará “un fernet” y saldrá para la cancha con su hermano para alentar al club de sus amores.