Marcelo Díaz sabe lo que es la gloria de levantar una copa. El volante chileno integró los equipos de su país que eliminaron a la Selección Argentina por penales y se consagraron campeones de las últimas dos Copa América.
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Sin embargo, este domingo, fue el gran protagonista de la derrota chilena en la final de la Copa Confederaciones disputada en Rusia. El jugador del Celta de Vigo perdió una pelota en el borde del área que terminó con el único gol que consagró a Alemania.
Sus ojos se llenaron de lágrimas en la cancha, en el vestuario y también cuandio dio la cara para hablar con la prensa. A pesar de contar con el apoyo de sus compañeros y todo el país, Díaz publicó una emotiva carta en su cuenta de Instagram, donde compara el dolor que está viviendo con el que sufrió hace 14 años, con la muerte de su hermano.
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"Siempre dije que el fútbol no me haría sufrir como aquella vez, pero estaba totalmente equivocado, pero tal como lo hice esa vez, lloraré, lo pasaré muy mal, me sentiré horrible y guardaré una pena por el resto de mi vida, pero lo que tengo más claro es que me debo poner de pie y seguir luchando día a día, porque la vida es así y siempre lo he dicho, la vida es para los valientes y yo me creo uno de ellos", escribió el jugador.
