"Quizás soy yo. Ojalá que en el futuro Argentina pueda ganar". Con todo el dolor del alma pero poniendo la cara, como siempre, Javier Mascherano fue uno de los pocos futbolistas argentinos en hablar al final del partido.
"En lo personal no le encuentro manera de describirlo. Es lo que toca", dijo el volante, quién remarcó que es la tercera final de Copa América que pierde, además de la definición del Mundial de Brasil.
"Quisiera disfrutar con esta camiseta como nadie y me toca sufrir".
El Jefecito sorprendió al dejar picando la posibilidad de retirarse de la Selección. "Queda muy lejos todo. Soy uno de los más grandes y de los que lleva más tiempo", sentenció Masche.
Por último, agradeció a los hinchas argentinos por el acompañamiento. "Lamentablemente no le hemos podido dar la alegría. Es una tortura", cerró Javier.