Como durante toda su carrera, Daniel Osvaldo se despidió de Boca entre los escándalos y esos gestos que lo hacen un jugador especial.
Al acordar el fin de ciclo con el presidente del club, Daniel Angelici, hizo un pedido especial. Reclamó que el dinero que le corresponde por el resto del contrato sea donado a las inferiores.
Así, cobrará hasta el último día que trabajó: el polémico jueves en el que fumó un cigarrillo en el vestuario luego de haber jugado solo cinco minutos ante Nacional, por la ida de cuartos de final de la Copa Libertadores.
Antes de la reunión con Angelici, el DT Guillermo Barros Schelotto había sentenciado los rumores de un posible perdón. "Está terminado", declaró el mellizo tras la derrota 3-1 ante Estudiantes.