Santiago Ramos Mingo (18) nació en Córdoba el 21 de noviembre de 2001. El zurdo de 1,80 m. es considerado uno de los mejores defensores centrales de las inferiores de Boca y, sin embargo, no tiene contrato profesional.
Sus condiciones son reconocidas a punto de que Barcelona se fijó en él. ElDoce.tv pudo confirmar que el interés del club catalán existe y ya hubo contacto: al parecer le ofrecieron hacer un contrato y jugaría en el Barcelona “B”. Aún se desconoce qué tan avanzada está la situación, pero el jugador no se presentó a entrenar con Boca en la jornada de ayer.
El zaguero jugó entre 2013 y 2015 en Deportivo Atalaya. El representante Piero Foglia, que defiende los intereses del club, explicó que si la negociación se concreta a la institución cordobesa le corresponde dinero por los derechos de formación. Sin embargo, ese monto sería mucho mayor si hubiese una transacción entre Barcelona y Boca, ya que Atalaya acordó con el Xeneize un porcentaje por futura venta.
Ramos Mingo hizo la pretemporada en 2019 con el plantel de Primera y hasta formó parte de la lista de buena fe de la Copa Libertadores del año pasado. Además, tuvo su debut con el primer equipo en julio durante un amistoso ante Chivas de Guadalajara que terminó 2-0.
+ MIRÁ MÁS: La Superliga arranca en tiempo y forma
Actualmente forma parte de la Reserva y fue convocado a selecciones juveniles. “Él no se vino a entrenar. Nadie se puede descuidar con la salida de este chico. Alguien no le hizo el contrato. Ni bien esto se produzca, vamos a nombrar una comisión y vamos a sancionar a los que tengan que ver con esto", declaró ayer el presidente Jorge Amor Ameal.
“Acá tiene que haber representantes. Nadie habla porque sí con el Barcelona", se quejó además el máximo dirigente Xeneize. El representante del cordobés es Adrián Rouco, el mismo que tiene Tevez. El diario catalán Sport lo nombra como nuevo jugador del Barcelona “B” e informó que el deseo del Barça es “que el traspaso se cierre de la mejor manera posible con los responsables de Boca y podría darse el caso de que su llegada se retrasara”.
También existen sospechas de que el propio Ramos Mingo se haya negado a firmar contrato con Boca para poder irse como jugador libre. Según explicó el abogado Marcelo Bee Sellares, especialista en derecho deportivo, el reglamento de la FIFA lo avala: al no haber firmado contrato profesional y tener pasaporte comunitario, puede fichar para cualquier club europeo.
+ MIRÁ MÁS: Fassi volvió a criticar a la AFA y a la Superliga
"De ser así al Xeneize le corresponderían apenas 290.000 euros por derechos de formación y al Deportivo Atalaya 30.000 euros,10.000 por cada año que pasó en el club", agregó en base a un cálculo estipulado en el reglamento de la máxima entidad del fútbol.
“Esta es una situación muy problemática para los clubes argentinos. Son muchos los jugadores talentosos que se van gratis porque los clubes no logran que firmen contrato”, aseguró Bee Sellares.