El festejo del Día del Amigo se transformó en una pesadilla para una familia de Córdoba Capital. Fabrizio Cestares tiene 26 años y vive en Buenos Aires pero a fines de julio viajó a su ciudad natal para celebrar con su grupo.
La mañana del domingo 21 se tomó un taxi para regresar a su casa y una camioneta los embistió. Desde entonces está internado en terapia en el Hospital de Urgencias con respiración mecánica y sin despertar.
Su mamá Fernanda y su papá Guillermo lamentaron lo que pasó en Arriba Córdoba y pidieron justicia. “Mi hijo sigue grave, no despierta, tiene muchos hematomas y lesiones en la cabeza, con respirador artificial”, relató la mujer sobre la salud del chico.
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De acuerdo a su relato, su hijo salió a un bar con amigos y regresaron a la casa de uno de ellos. Horas más tarde se pidió un taxi y en el trayecto hasta su domicilio una camioneta Ford Ranger conducida por un menor de 17 años los chocó. La peor parte se la llevó Cestares.
“En mi casa si salís te voy a buscar o te venís en taxi”, remarcó acerca de la medida que tienen en la familia para evitar accidentes pero se indignó: “Cuando vos haces todo bien como mi hijo hay otros que hacen todo mal”.
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Fernanda también señaló que el adolescente habría cruzado el semáforo en rojo y no tiene seguro. “Venía con otros cuatro chicos y el taxista nos dijo que se quisieron escapar”, se indignó y afirmó que testigos del hecho lograron retenerlos.
Sobre el menor de edad, que está identificado, Guillermo comentó: “El padre se comunicó ese día para charlar pero no estábamos en condiciones, nuestra prioridad es la salud de nuestro hijo”. En ese sentido, subrayó que el vehículo no tiene seguro porque está a nombre de una persona fallecida.
“No sabemos qué pasó con esa persona, desde fiscalía nos llaman todos los días para preguntar cómo sigue mi hijo pero nunca nos dicen qué pasó con la persona”, se indignó y reconoció que solo una vez le confirmaron que con el chico “no pasó nada”.
“Está en su casa como si no hubiera pasado nada”, expresó y afirmó que, según los datos que pudieron obtener, tanto el conductor como los demás acompañantes estaban alcoholizados. “Para él habrá sido una travesura pero esa travesura terminó en que no sé qué va a pasar con mi hijo”, insistió Guillermo.
Inundada en dolor, Fernanda pidió que quienes tienen hijos la comprendan y acompañen. “Los demás hacen las cosas mal y parece que no pasa nada, tenemos que hacer esto público para que actúe la Justicia”, remarcó y pidió por la vida de su hijo.