Lo que parecía una jornada común de trabajo terminó en una anécdota difícil de creer para Fernando, un corredor inmobiliario cordobés.
“Les cuento una historia de hoy totalmente increíble, con final feliz. Esta mañana, bajé a Nueva Córdoba a ver una propiedad y se ve que cuando bajé se me debe haber caído la agenda de la chata. Alguien la levantó pensando que se llenaba de guita”, relató a ElDoce.tv.
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Sin saber que había perdido la agenda, Fernando se fue a almorzar y a ver el partido de Belgrano. En medio del almuerzo, recibió un llamado insistente que al principio no contestó. Finalmente, al responder por mensaje, se enteró de lo que había pasado.
“Me dijo que habían encontrado una agenda, que tenía tarjetas mías y que estaba en el Hotel de la Cañada, en un evento de peluquería, y que la habían pescado de la Cañada”, contó sorprendido, sobre todo por la expresión referida a la pesca.

Los protagonistas de la devolución fueron Gabriel Sotomayor y Alejandro Aballay, dos peluqueros riojanos que se encontraban en Córdoba por un encuentro de su profesión. Ellos fueron quienes vieron la agenda en la Cañada, la rescataron y lograron contactar a su dueño.
“Fui al hotel, lo pudieron ubicar al que me llamó y me entregaron la agenda, entera, sin mojar y sin pedir nada a cambio. Todo seguía siendo difícil de entender. Hasta que me envió el video. Estoy más que agradecido a Gabriel y Alejandro que me pescaron la agenda del fondo de la Cañada”, destacó Fernando.
Gabriel también habló con ElDoce.tv y contó que estaba tomando una gaseosa con un compañero en un descanso del evento de barberos. “Vimos la agenda reluciente y no dudé en sacar la caña de pescar para sacarla. La gente nos miraba, se reía”, indicó, entre risas.
En las imágenes compartidas se ve a los peluqueros sacando la agenda con una especie de anzuelo y riendo a carcajadas luego de conseguir el objetivo de rescatar el libro. “Todavía existe gente buena y quería compartir la historia”, reflexionó Fernando.