Mauricio recibió el cedulón de las expensas del edificio en el que vive en barrio General Paz y se llevó una sorpresa en el detalle de los ítems que le cobraban: debía pagar una multa de 20 mil pesos por “dejar un tarro con alimento y agua a un perro en el palier del edificio”.
En la notificación que recibió con firma del administrador del complejo Venezia III, ubicado sobre calle Lima al 800, le comunicaron que los responsabilizan por infringir el reglamento de convivencia. “Le recordamos que se encuentra prohibido colocar cualquier tipo de elementos que obstruya o afecte la estética de los espacios comunes del edificio”, agregaron en el comunicado.
Si bien le otorgaron un plazo de 10 para realizar el descargo, la multa ya figura en las expensas correspondientes a marzo. En medio de esta situación, Mauricio expresó su bronca en diálogo con ElDoce.tv, pero no por los 20 mil pesos de multa, sino porque considera que para la Administración los vecinos tendrían que “haber dejado morir al perro”.
“Me multaron solo a mí y éramos un montón de vecinos”, se quejó tras ser intimado. Según contó, el único apuntado fue él porque el Consejo de Propietarios del Edificio pidió las cámaras en un segmento horario donde aparecía en escena.
El día del registro de las cámaras de seguridad contó que volvía de trabajar y se enteró por mensajes del grupo de vecinos que “había un perro moribundo que habían abandonado” y algunos se quejaban de que “era un asco y que había olor”.
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Mauricio lamentó el accionar de la Administración porque el animal “estaba a punto de morirse por un golpe de calor y una infección de oído”. Fueron varios habitantes del edificio que asistieron al animal con la ayuda de un veterinario.
“Es un golpe bajo a la moral, es un ser vivo, un sujeto no humano y accionar así es de un valor muy bajo”, insistió el hombre multado y denunció que la Administración hasta “amenazó al personal de limpieza por este perro y no tenía nada que ver”. “Es patético todo”, sentenció.
El descargo de Mauricio a la Administración
"El día 13/02 por la mañana mientras regresaba de Buenos Aires por trabajo, leo en el grupo de propietarios que la señora (...) pregunta:
'¡Hola vecinos! No sé si ya vieron, hay un perro callejero en el ingreso externo del edificio, acostado pegado a la puerta de vidrio y le han puesto agua y alimento balanceado. Hay que saltar por encima de todo eso para poder entrar, está lleno de moscas. Muy desagradable. ¿Qué se podrá hacer? ¿Quién dejó y le dio de comer a un perro casi moribundo que estaba en la puerta? ¡Es un asco! No sé quién le puso comida y agua. ¿Ahora quien lo saca?'
Llegué al edificio alrededor de las 14hs y alguien ya le había dejado comida y agua, no obstante otro vecino avisó que iba a llevarlo urgente al veterinario pero estaban todos cerrados, por lo que el perro se quedó ahí. El animal estaba abatido, estaba al borde de sufrir un golpe de calor por las altas temperaturas, y tenía una infección enorme en su oído, por lo que había unas cuantas moscas. Entre varios vecinos alrededor de las 16:30 nos juntamos y esperamos a que abriera la veterinaria de la esquina en diagonal y ahí lo llevamos. Es decir…al perro lo sacamos nosotros de la puerta del edificio porque nadie tomaba cartas en el asunto, solo quejas en el grupo de propietarios.
Lo medicaron, etc, etc, era pésimo su estado y era tristísimo verlo así. Luego de ahi el perro quedó un rato en la vereda de nuestro edificio y se fue a otro que está justo a la misma altura pero en la calle Catamarca, pero por la noche regreso a nuestro ingreso, y ahí solo le dimos su medicación, y mientras tanto estábamos tratando de encontrarle un lugar.
Quizás justo llego un “señor” que vive en el 4to y nos encontró dandole la medicación y no tuvo la mejor onda con nosotros. 'No le estábamos haciendo una cucha, ni tratando de que se quedara a vivir en el edificio, ni hacerlo entrar, ni nada por el estilo, solo darle su medicación'. Luego el perro se fue.
El día martes no sabíamos dónde estaba el animal, otro indicio de que nadie estuvo tratando de que el animal resida por aquí, y por mensajes y fotos en el grupo del barrio General Paz nos enteramos que estaba en otro edificio y fuimos a llevarle la medicación y luego hacerle una ecografía para descartar algunas patologías posibles para darlo en adopción y el perro volvió a quedar en la calle.
El día miércoles el perro amaneció en la Legislatura y finalmente lo adoptó un refugio gracias a una abogada de la legislatura. Final feliz.
Creo que las cosas se agrandaron más de la que fueron, estas personas del edificio se quejan por todo, nada les viene bien, sus quejas son constantes y ya agotan. Alteran inclusive la buena convivencia entre muchos de nosotros.
Fue una acción consensuada entre muchos de los vecinos y de alguna manera quedè yo expuesto como 'la imagen' y el promotor y nada que ver.
Nadie quiso que el perro se quede abajo, jamás ingresó al edificio, jamás tuvimos la intención de hacerle 'cuchai. Cuando yo llegué desde Bs. As. al perro ya le habían dejado comida y agua que hasta el día de hoy no sabemos quién fue el primero que lo hizo. En el único momento en que le di unos granos de balanceado fue el primer dia a la noche para darle la medicación y luego el perro se fue (y no estaba yo solo, además todos los vecinos del edificio colaboraron ya sea económicamente o de otra manera con la causa). Sí le di de comer el día martes por la tarde después de la ecografía y fue en la vereda, no de nuestro edificio, sino de la panaderia María Gabriela, junto con sus empleados que salieron también a ayudar y luego se fue. A la noche antes de irme a trabajar, alrededor de las 22:30, al salir lo veo que estaba nuevamente en el ingreso y yo me encargué de sacarlo y llevarlo a otro lugar calle Catamarca para que no genere problemas. (Pueden corroborarlo en las cámaras).
El perro ya no está, esto ya pasó y este aviso estira y agranda las cosas más de lo que fueron y realmente ya me pone en una situación de enemistad con la gente que me denunció, que se quién es o quiénes son y no ponen su cara. Tienen problemas hasta para que le pinten el balcón, el sum, las aberturas, los obreros, los pintores, la puerta del medio, la vigilancia, los aumentos, la señora limpia, las expensas y así una lista interminable…realmente una pesadilla. No había necesidad de hacer perder el tiempo en esto, ni a mi en tener que sentarme a explicar por escrito todo lo que realmente pasó, ni a Uds en tener que notificarme, leerme y revisar cámaras para algo que nada tuvo de grave y peligroso. ¡Qué haremos cuando algo realmente grave suceda!
¡Un poco de corazón che! Más con un ser completamente indefenso y abatido como ese perrito que ningún daño estaba haciendo, sino que nos queda.
Gracias. Saludos".
El pedido de los vecinos
"La multa consideramos, no se ajusta a los hechos que se mencionan: 'Le recordamos que se encuentra prohibido colocar cualquier tipo de elementos que obstruya o afecte la estética de los espacios comunes del edificio', art.12 del Reglamento Interno de Convivencia, es totalmente RIDÍCULO considerar que un perrito en una situación límite puede afectar u obstruir la estética de un edificio. ¿Dónde quedó la humanidad? Y con respecto al Art. 14, el animal no era mascota del Sr. GRIOTI, por lo tanto, multarlo porque el perro circulaba agonizando por el ingreso del edificio es ABUSIVO. Por lo tanto, esta multa no se ajusta de manera alguna a los hechos. Es improcedente.
Así mismo, el monto de la multa debe ajustarse a la gravedad de las conductas conforme lo previsto en el Art. 20, en este caso imponer el pago de PESOS VEINTE MIL ($20.000) es EXCESIVO y LEONINO, y más aun considerando que dieron la etapa de descargo como una mera formalidad sin chance legítima de defensa, ya que no tuvo contestación alguna.
Desaprobamos totalmente el hecho de que, ni siquiera hayan convocado a los vecinos para preguntar lo sucedido, y de hacer responsables a personas que no tienen nada que ver en esta situación, como es la señora de limpieza. Involucrar, amenazar, culpar y señalar no es sinónimo de 'investigar los hechos sucedidos', tal y como apuntan en la multa. Si tan solo hubiesen revisado las cámaras del edificio, hubiesen llegado a una versión que se ajusta a la realidad.
Es por ello que, todo este grupo de vecinos, legítimamente autoconvocados estamos en contra del accionar por parte de la ADMINISTRACIÓN, y quien corresponda, y manifestamos por medio de esta nota nuestra TOTAL DISCONFORMIDAD CON ESTE ACCIONAR Y EXIGIMOS SU LEVANTAMIENTO DE MANERA INMEDIATA, CON SU RESPECTIVO PEDIDO DE DISCULPAS AL SR. GRIOTI.
Queda al descubierto con este proceder la preocupación de esta Administración por cosas que realmente no afectan NADA el funcionamiento de este edificio, ni el buen convivir de sus vecinos, y si el capricho y deshumanidad de unos pocos".