Así la comunidad interesada en difundir sobre esta temática comparten en las redes la promoción a la actividad. Será este sábado a las 4 de la tarde en el Parque de las Tejas.
Por su parte la Lic. Raquel Narbona, coordinadora del grupo de Investigación sobre Autismo en el Departamento de investigación de psicoanálisis con Niños del Centro de Investigaciones y Estudios Clínicos compartió en El doce y Vos una reflexión sobre la mirada hacia el autismo.
Acá la carta completa:
Autismo y Psicoanálisis
Los medios de comunicación y concretamente las redes sociales constituyen a mi entender una herramienta útil de difusión a la hora de reflexionar sobre diversas problemáticas que repercuten por su importancia, en lo social. Tal es el caso del Autismo.
Una problemática compleja, delicada, difícil que concierne nada más y nada menos que a la Infancia, la nuestra y la de otras partes del mundo, en nuestra civilización globalizada. Es así entonces que el 2 de abril forma parte del calendario como Día Mundial de Concientización del Autismo.
Vayan estas breves consideraciones que parten en una vía del quehacer cotidiano de profesionales confrontados e interpelados una y otra vez por aquello que tiene el Autismo de extraño y perturbador. En otra vía constituyen algunas reflexiones producto de la riqueza del estudio, y conversación del Grupo de Investigación “Una lectura psicoanalítica sobre el autismo” que coordino en el Departamento de Niños del Centro de Investigación y Estudios Clínicos-CIEC- Nueva Red Cereda, de nuestra ciudad.
Es decir que tomo como brújula y orientación la enseñanza del Dr .Jacques Lacan , psicoanalista francés y de otros reconocidos a nivel internacional como Jacques A. Miller, Eric Laurent para citar algunos. Con sus ineludibles y valiosos aportes los fundamentos teóricos y la clínica del Autismo cambia y avanza.
¿Qué decimos con la palabra Autismo? Cuando implica al niño y /o joven que lo padece como a sus padres en su dolor, quienes muchas veces no encuentran respuestas necesarias y/o suficientes, incluso desde el discurso científico, que alivien la angustia y el malestar tanto de uno y otro.
La desesperación que embarga a los padres los hace ir de acá para allá procurando un diagnóstico certero y a su vez una inserción para sus hijos que en muchos casos terminan incluidos bajo el nombre , sigla y rótulo de discapacidad y tratados como tales al considerarse el déficit por ejemplo visual, auditivo, neurológico, y /o genético .
Aún así, con una discapacidad a cuesta o no, en el mejor de los casos, consideramos al Autismo desde nuestra perspectiva, como un modo de funcionamiento del sujeto. Ahora bien, qué hace que un niño, éste en particular y concreto, responda de esta manera autistíca y no de otra, o sea acorde a lo esperado y a una determinada “normalidad”.
Y esto sí que es un enigma, un signo de interrogación, fuera de toda norma clasificatoria ya que compete a las raíces de sufrimiento más intimo del ser humano. Es lo que nos empuja a continuar investigando con los aportes que nos brinda el Psicoanálisis para el abordaje de un tratamiento posible que haga más soportable la vida del sujeto con autismo.
Es decir, más allá de toda “exploración diagnóstica” y de una fenomenología que nos impacta, es necesario entender y atender el sufrimiento que pone de manifiesto cada uno de estos niños que hacen al serio y grave campo del Autismo en su diversidad : las crisis de agitación y pánico, la estereotipia de sus repeticiones a nivel del lenguaje, o el mutismo en otros, escabullir todo encuentro de miradas, el uso de un objeto al que se acoplan, el taparse los oídos ante la voz y/o las voces hostiles del mundo que los rodea, la auto agresión que puede realizarse de diferentes maneras, la dificultad para ubicarse en el tiempo y espacio en una intensidad tal que los lleva a replegarse y concentrarse en su propio mundo interior, rechazando de manera radical el contacto y vínculo con el otro.
A pesar del sinsentido aparente de toda manifestación y acto del niño, hago incapie que se trata de un sujeto que tiene algo que decirnos, tal como Lacan lo planteó de manera sencilla y rigurosa al mismo tiempo al decirnos que se trata de sujetos más bien verbosos. Es un cambio de perspectiva ya que no se trata de alguien a re-educar ya sea por sus déficit y/o conducta, sino que es un sujeto a escuchar en ese modo de responder.
¿Y esto como lo entendemos? Tomo de la intervención de Miquels Bassols -El autismo sin marcadores -realizada en el Foro Autismo en Barcelona en diciembre del 2015 lo siguiente: … “el sujeto con autismo es un sujeto que vive y se debate en un mundo de lenguaje que le resulta tan inhóspito como a veces indiferente, pero que tiene sus leyes propias, leyes que debemos aprender a descifrar en cada caso. “
Considero que para ello se necesita de practicantes y /o intervinientes animados de un interés especial y particular para alojar y escuchar atentamente a estos niños en serias dificultades para “tomar la palabra” como propia y en su valor de enunciación. Dejarse enseñar y construir con ellos, es toda una apuesta, otra manera de estar en el mundo que implique un lazo sutil y confiable en el Otro.
Autismo y psicoanálisis hacen una conjunción posible a la hora de considerar sus efectos y resultados benéficos por más pequeños que éstos sean.