Una adolescente de 17 años denunció que fue abusada sexualmente por el médico Spiro Dellisanti cuando fue a atenderse a un centro de salud municipal de la ciudad de Río Primero porque presentaba un atraso y dolor abdominal. Según relató, el médico la tocó pese a que ella se negó en todo momento.
El caso tomó aún más trascendencia debido al pasado del denunciado, también conocido como “Doctor Aborto” y que estuvo en la cárcel. Pese a que ya se encuentra libre por cumplir las condenas, la Justicia aún debía decidir si lo habilitaba para ejercer su profesión. Sin embargo, Dellisanti consiguió que el Consejo de Médicos de Córdoba le renovara su matrícula.
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La menor se animó a contar todo a El Doce y ahora, junto a su abogado Carlos Nayi, solicitaron detener al acusado. En ese contexto, la madre de la víctima escribió a mano una estremecedora carta para pedir Justicia y se quejó contra las autoridades de Río Primero.
“Mi vida está totalmente destruida y más la de mi hija"
“Corrió riesgo la vida de mi hija con este depravado. Ella pensó miles de cosas que le podrían pasar dentro del consultorio y no gritó por miedo a que le haga algo malo”, detalló la mujer.
Y agregó: “Como mamá me siento consternada y peor porque desde el municipio no se acercaron a preguntar cómo estaba ella o si necesitaba algo, porque esto que pasó fue por negligencia de ellos, que son totalmente responsables”.
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“Mi vida está totalmente destruida y más la de mi hija, que ya nada volverá a ser como antes”, cerró con crudeza en un desesperado pedido para que la investigación avance.
La carta completa
“Escribo estas palabras para describir cómo me siento como mamá de la menor abusada en el centro de salud municipal de Río Primero.
La verdad que hasta hoy no tengo palabras, se me ocurren miles de cosas de lo que a ella le podría haber pasado con este señor, si es que se le puede llamar ‘doctor’.
Siendo que todo esto se podría haber evitado, si el municipio y la directora del Centro de Salud hubieran actuado como corresponde ante semejante acontecimiento.
Corrió riesgo la vida de mi hija con este depravado que tenían ahí adentro. Ella pensó miles de cosas que le podía pasar adentro del consultorio, me dijo, y no gritó por miedo a que le haga algo malo.
Como mamá me siento consternada y peor porque desde el municipio no se acercaron a preguntar cómo estaba ella o si necesitaba algo porque esto pasó por negligencia de ellos, que son totalmente responsables del caso.
Ahora yo pienso, si mi hija hubiese estado embarazada, como este ‘señor médico’ decía, tenían riesgo dos vidas.
Ahora dejo todo en manos de la Justicia y que paguen el irreparable daño que le causaron a mi hija, sea quien sea, y pido la pena máxima.
Mi vida está totalmente destruida y más la de mi hija, que ya nada volverá a ser como antes”.