En enero del 2017, el estado de salud de Emanuel Martín se complicó. Por la fibrosis quística, diagnosticada cuando solo tenía cuatro meses, perdió 15 kilos en poco tiempo y desde entonces fue internado en la Fundación Favaloro de Buenos Aires.
A través de una intensa campaña, cientos de personas se sumaron para concientizar sobre la donación de órganos y brindarles apoyo tanto a Ema como a los papás, Rodolfo y Patricia.
"Respira sin pensar y en colores. ¡Gracias a su ángel donante y a la familia que decidió donarlos!", agradeció el padre de Emanuel.
Y el martes ocurrió lo más esperado: dos pulmones llegaron a tiempo. "Ema respira sin el respirador, con sus pulmones nuevos. Respira sin pensar y en colores. ¡Gracias a su ángel donante y a la familia que decidió donarlos!", le escribió el papá a El Doce y Vos.
Luego contó cómo seguirá la pelea de su hijo: "A la espera de que sus pulmones se expandan de a poco está con una cánula nasal, con un mínimo aporte de oxígeno. Habla y nos cuenta que siente dolor por los drenajes corporales pos-operatorios, pero los soporta a cambio de que por primera vez en su vida no tiene secreciones".
Emanuel estuvo unas cuatro horas y media en cirugía. Los doctores Bertolotti y Parrilla estuvieron a cargo y destacaron que fue rápida por la rehabilitación y el movimiento durante los 60 días en terapia intensiva. Sí: básicamente por la garra que le pusieron el joven cordobés y su familia.
Por último, el padre detalló que "se dejó funcionando el resto de sus órganos con un pulmón de Ema y se trasplantó el otro con uno del donante. Luego, funcionando ya el trasplantado, se extrajo el de Ema y colocaron el segundo pulmón".
Emanuel es fanático de Instituto y los planteles del fútbol y del básquet lo apoyaron.