El pasado lunes, como todos los días, Noelia Sánchez fue a visitar a su bebé Mateo Piccinini, quien se encuentra internado en terapia intensiva del Hospital Misericordia. Esa mañana lo vio muy bien. Sin embargo, recibió una sorpresiva llamada a las 14:00 que la preocupó: su hijo había sufrido un infarto.
“Después de algunos minutos lo pudieron reanimar. Por suerte no le quedó ninguna secuela”, aseguró en diálogo con ElDoce.tv. Los médicos no supieron explicarle los motivos del paro cardíaco, pero le aclararon que es normal en los niños que sufren Atrofia Muscular Espinal (AME). “No me lo esperaba, fue terrible”, dijo conmovida.
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Tras ese episodio, le coloraron la segunda dosis de la vacuna Spinraza, medicamento que cuesta miles de dólares y durante meses reclamaron para que el Estado los ayudara. Luego de la vacuna, Mateo comenzó a tener fiebre y los estudios indicaban que estaba anémico, razón por la cual le hicieron una transfusión de sangre. “Desde el jueves hasta ahora se encuentra estable, pero tiene que seguir en terapia intensiva. No presenta ninguna infección, pero es un paciente en riesgo”, agregó Noelia.
"Minutos antes de que termine la visita, se pone nervioso y le aumenta la frecuencia cardíaca"
Cada día que pasa se le hace más difícil. No poder pasar más tiempo con su hijo le duele en el alma, ya que tiene que respetar los horarios de visitas (11 a 12:30 / 17 a 18). “No sabés lo que cuesta dejarlo. Entrás, cerraste los ojos y ya se te pasó el tiempo. Minutos antes de que termine la visita, se pone nervioso y le aumenta la frecuencia cardíaca”, lamentó entre lágrimas y con la voz entrecortada.
La mamá de Mateo necesita un trabajo estable, pero que no interfiera en los horarios de visita. “Necesito trabajar. Nos da mucho apuro estar pidiendo todo el tiempo”, indicó y aclaró que tiene secundario completo. Para colaborar, pueden hacerlo al siguiente teléfono: 266-4321863.