“El mejor recurso para defender nuestra soberanía es reforzar nuestra alianza estratégica con Estados Unidos y con todos los países que abrazan las causas de la libertad”. Con estas palabras Javier Milei recibió en Ushuaia a Laura Richardson, jefa del Comando Sur y una general del ejército norteamericano que cumple un rol clave en Latinoamérica.
El presidente aprovechó el encuentro y dejó claras señales a favor de Estados Unidos. Pidió “reforzar los lazos de amistad” con ese país y aseguró que “los argentinos como pueblo tenemos una afinidad natural” con los norteamericanos. “Es una tradición que tiene en sus bases la libertad y la defensa de la vida”, agregó.
“Tristemente, la Argentina se apartó por mucho tiempo de esas ideas. Hoy las estamos volviendo a abrazar”, remarcó e insistió en que “occidente corre peligro por las ideas populistas y comunistas”.
+ VIDEO: El discurso de Milei desde Ushuaia
Un portaaviones norteamericano en la Patagonia
Cabe aclarar que Richardson está a cargo del organismo responsable de organizar planes de operaciones y cooperación en materia de seguridad en América Central, el Caribe y América del Sur. Esta semana desembarcó en Argentina para visitar al personal militar local y conocer sus tareas.
Su llegada se dio en la previa del envío que Estados Unidos hará a la región del USS George Washington, un poderosos portaaviones. Se trata del el cuarto buque más importante de la Armada norteamericana.
+ MIRÁ MÁS: Diana Mondino fue recibida por Llaryora antes de participar del Consejo Federal de Relaciones Exteriores
“No queríamos dejar de aprovechar la ocasión para darle bienvenida a la Argentina a la general Richardson y expresar nuestro agradecimiento por su visita y por el apoyo que el gobierno de los Estados Unidos ha demostrado a este nuevo Gobierno”, dijo en referencia a estos temas Milei.
En esa línea, el presidente sostuvo que la presencia de personal militar norteamericano en territorio nacional estará enfocado en “monitorear los avances en el desarrollo de una Base Naval Integrada. Un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco”.
“Nos permitirá desarrollar la economía local y brindar apoyo logístico real al desarrollo científico de los diversos programas antárticos internacionales”, amplió. Y concluyó: “Muchos gobiernos se han llenado la boca hablando de soberanía, pero no han hecho nada por ella, por proteger nuestras fronteras del narcotráfico ni del terrorismo islámico”.