Nkosinathi Emmanuel Phakathi, el violador serial más temido de Sudáfrica, fue condenado a 42 cadenas perpetuas y 791 años y seis meses de prisión. A la sentencia la dictó el Tribunal Superior de Pretoria y es una de las más severas de la historia.
La Justicia determinó que el hombre de 40 años cometió más de 90 abusos sexuales en Ekurhuleni y alrededores entre junio de 2012 y marzo de 2021. Aparte de la pena carcelaria, Phakathi será incluido en el Registro Nacional de Delincuentes Sexuales y en el Registro Nacional de Protección de Menores.
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La mayoría de sus víctimas era niñas en edad escolar y mujeres. Según se precisó en la investigación, la más pequeña tenía nueve años y la más grande 44 años. Phakathi las atacaba cuando iban o volvían del colegio o del trabajo e incluso en sus propias casas.
Para ingresar a las viviendas el violador se hacía pasar por un electricista que respondía a una llamada para arreglar un electrodoméstico. Además, algunas veces el hombre obligaba a familiares de las víctimas, incluidos niños, a presenciar el abuso.
Phakathi fue detenido en marzo de 2021 tras una persecución policial en la que perdió una de sus piernas producto de los disparos. Durante la prisión preventiva al acusado se le realizaron una serie de ADN que permitieron corroborar algunos de los delitos y declararlo culpable el 8 de noviembre de 2022.
Durante el juicio Phakathi confesó los hechos, pidió indulgencia y solicitó que se tuvieran en cuenta los tres años que llevaba detenido. Sin embargo, las peticiones fueron desestimadas por la jueza Lesego Makolomakwe ante los argumentos de la fiscal Salome Scheepers.
Para Scheepers se trata de delitos graves que causan humillación y atentan contra la dignidad de las víctimas. Así mismo la funcionaria sostuvo que Phakathi no mostró “ningún remordimiento” por sus hechos y que solo se declaró culpable por que las pruebas en su contra eran contundentes.