Tenía 15 años, amaba la tecnología y promovía la fe católica desde Internet. Carlo Acutis es oficialmente un santo y se convierte en una figura clave para conectar la espiritualidad con las nuevas generaciones.
Más de 80.000 personas se reunieron en la Plaza San Pedro para presenciar la misa que convirtió en santos a dos jóvenes. La ceremonia, encabezada por el papa León XIV, tuvo un tono especialmente emotivo. Al hablar de Acutis y Frassati, el pontífice afirmó que supieron “hacer de su vida una verdadera obra de arte al servicio de Dios”.

Acutis nació en Londres en 1991, pero vivió en Milán desde muy pequeño. Desde chico mostró una fuerte devoción religiosa y una gran pasión por la informática.
Su proyecto más reconocido fue la creación de un sitio web multilingüe donde recopiló milagros eucarísticos aprobados por la Iglesia, lo que lo llevó a ser apodado “el influencer de Dios”.
A diario dedicaba tiempo a la adoración eucarística, una práctica que el Vaticano intenta volver a popularizar. Su vida dio un giro trágico cuando, a los 15 años, fue diagnosticado con una leucemia fulminante. Falleció en octubre de 2006.
Hoy, millones de fieles visitan su tumba en Asís, donde descansa vestido con ropa informal: zapatillas, jeans y una remera. Su cuerpo, visible a través de un ataúd de vidrio, genera impacto por su estado de conservación. Parte de sus restos, incluyendo su corazón, han sido llevados a distintas partes del mundo como reliquias.