La Iglesia Católica aprobó el regreso de la misa tradicional, también llamada misa tridentina, misa en latín o Forma Extraordinaria del Rito Romano, en uno de los primeros grandes cambios bajo el papado de León XIV. Se trata de la forma litúrgica que fue norma durante siglos y que se celebra en latín, con el sacerdote de espaldas a los fieles, mirando hacia el este.
La misa, cuya práctica había sido restringida por el Papa Francisco y solo podía realizarse con un permiso especial del Vaticano, se celebrará el próximo 25 de octubre en el Altar de la Cátedra de la basílica de San Pedro.
+ MIRÁ MÁS: Se golpeó la cabeza y murió delante de sus amigos mientras buscaba su billetera en un acantilado: el video
El encargado de oficiar la ceremonia será el cardenal estadounidense Raymond Burke, considerado el principal opositor interno de Jorge Bergoglio. Su designación fue interpretada como un gesto político de fuerte impacto dentro de la curia romana.
El regreso de la misa tridentina, impulsado por el grupo Popolo Summorum Pontificum, es celebrado por los sectores tradicionalistas, que lo leen como una victoria simbólica y como la confirmación de que esta liturgia conserva gran peso entre fieles de todo el mundo.

El cardenal Burke, de 80 años de edad, quien ha liderado la oposición pública contra el Papa Francisco, oficiará la misa del 25 de octubre. La coincidencia con el Jubileo del Año Santo de 2025 exalta aún más la importancia de esta victoria para los tradicionalistas y para el propio Burke, el más notable adversario de Francisco.