La investigación por el crimen de Alejandro Ainsworth, el turista argentino de 54 años asesinado en Río de Janeiro, dio un avance clave con la detención de Vítor dos Santos Oliveira, identificado como el principal acusado del homicidio. El hombre fue capturado el lunes en el barrio Vila Missionária de San Pablo, luego de tareas de inteligencia y vigilancia.
Ainsworth había llegado a la ciudad brasileña para pasar unos días de descanso. El domingo 7 de septiembre por la noche salió del hospedaje en el que se alojaba en Copacabana y una cámara de seguridad lo registró por última vez abriendo una puerta y saliendo a la calle. Al no presentarse para hacer el check out, los dueños del lugar dieron aviso a la familia.
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Horas después, sus hijos advirtieron movimientos extraños en sus cuentas bancarias, con retiros de dinero y hasta la gestión de un préstamo millonario. Finalmente, el cuerpo apareció en la calle Grota Funda, en la zona oeste de Río, sin señales de violencia visibles. La hipótesis de los investigadores apunta a un caso de “viudas negras”, conocido en Brasil como “buenas noches, cenicienta”, en el que se suministran drogas a las víctimas para robarles sus pertenencias.
Las autoridades llegaron hasta Oliveira tras analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad y las operaciones financieras realizadas con la tarjeta bancaria de Ainsworth. Un segundo hombre también fue trasladado a una comisaría, aunque no se precisó su grado de participación en el hecho.
Principal hipótesis
La noticia confirma la principal línea de investigación, que ya había surgido cuando los hijos del turista denunciaron que le habían sustraído US$3.500 de sus cuentas y habían tramitado un préstamo de $4 millones a su nombre. Los movimientos ocurrieron apenas horas después de su desaparición.
El caso generó conmoción en la Argentina y Brasil. Ainsworth había viajado solo a Río de Janeiro y sus hijos se trasladaron de urgencia para colaborar en la búsqueda, que concluyó con el hallazgo de su cuerpo y, ahora, con la detención del principal sospechoso del crimen.