Ahmed al Ahmed tiene 43 años, es musulmán, padre de dos hijos y dueño de una frutería en Bondi Beach, Australia. Este domingo, en medio de los festejos por Janucá en Sydney, se convirtió en protagonista de una historia que recorrió el mundo: desarmó a uno de los tiradores que atacaron a los asistentes a la celebración judía.
El ataque, perpetrado por padre e hijo armados, dejó al menos 16 personas asesinadas y sembró el pánico en la ciudad. Pero la reacción de Ahmed cambió el curso de los hechos.
Todo quedó registrado en videos de testigos. Ahmed, vestido con una remera blanca, se acercó por detrás a uno de los agresores. Sin experiencia militar ni manejo de armas —según contó su primo—, lo sorprendió, forcejeó y logró quitarle el fusil.
En medio del caos, apuntó al atacante con el arma hasta que llegó la Policía. Para evitar confusiones, hizo señas mostrando que no era parte del atentado y dejó el fusil apoyado contra un árbol antes de retirarse.
+ VIDEO: así fue el acto heroico del comerciante en medio del ataque:

Mientras intentaba proteger a los demás, el segundo tirador le disparó. Ahmed recibió balazos en el hombro derecho y en la mano. Fue trasladado de urgencia al hospital, donde lo operaron y permanece internado.
Su familia y la comunidad lanzaron una campaña en GoFundMe para ayudarlo mientras se recupera.

Reconocimiento internacional
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, destacó la valentía de quienes “corrieron hacia el peligro para ayudar a otros” y aseguró que “su coraje salvó vidas”. El premier de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, lo calificó como “un auténtico héroe”.
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Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump también elogió su accionar durante una recepción en la Casa Blanca: “Siento un gran respeto por él. Fue una persona muy, muy valiente que enfrentó directamente a uno de los tiradores”.
En redes sociales, Ahmed al Ahmed fue definido como “héroe nacional” y hasta propuesto como candidato a “personaje del año” de la revista Time.
Un ciudadano común que se jugó la vida
Según su familia, Ahmed es un ciudadano común, sin entrenamiento especial. El domingo, simplemente estaba cerca de su puesto cuando comenzó el horror. Su reacción espontánea y su coraje marcaron la diferencia en una jornada trágica para Australia.
Mientras sigue su recuperación, el verdulero de Bondi Beach ya es símbolo de valentía y solidaridad en todo el mundo.



