Jo Cox, diputada laborista británica, murió hoy tras ser apuñalada y baleada por un hombre a la salida de una biblioteca en la ciudad de Birstall, al norte de Inglaterra.
La legisladora, de 41 años y madre de dos hijos, era una ferviente partidaria de que el Reino Unido siga siendo parte de la Unión Europea, y al momento del ataque se preparaba para una reunión con sus electores.
Inmediatamente se anunció que fueron suspendidos los actos de campaña por el “Brexit” (abreviatura de Britain Exit), la hipotética salida del Reino Unido de la Unión Europea, que será decidida en un referéndum el próximo 23 de junio.
El primer ministro, David Cameron, lamentó la pérdida de esta política opositora a la que calificó como una "gran estrella" y una persona comprometida y solidaria. También suspendió su participación en un acto en Gilbraltar para defender la opción de la permanencia.
Aún no se conocen detalles del ataque, pero Cox quedó tendida en la calle en medio de dos autos y tras un confuso episodio que incluyó el forcejeo con el hombre que le disparó.
El autor de los hechos fue identificado como Thomas Mair, de 52 años y vecino del condado donde fue asesinada la diputada laborista. La policía investiga si tiene algún vínculo con el grupo ultraderechista Britain First, por la declaración del testigo que dijo haberlo escuchado pronunciar las palabras “¡Gran Bretaña, Primero!” al momento de cometer la agresión.