La guerra no da tregua a Alepo, al norte de Siria. Un nuevo ataque ruso realizado por los rebeldes al régimen de Al-Assad dejó devastada a la ciudad.
Después del bombardeo, un rescate impactó a los ciudadanos. Jameel Mustafa Habboush fue uno de los muchos niños y adultos afectados.
Sobrevivió a una montaña de escombros. El pequeño fue auxiliado por un grupo de voluntarios de los Cascos Blancos, quienes lo sacaron de las ruinas de un edificio destrozado.
Defensa Civil se ocupó de rescatar sobrevivientes en el barrio de Fardous, un bastión de la resistencia contra el régimen del presidente Bashar Al Assad.