Tras conocerse la suspensión que el Senado le aplicó a Dilma Rousseff en la mañana de este jueves, Michel Temer, el vicepresidente de Brasil, asume la presidencia interina.
"Brasil vive hoy su peor crisis económica. Son 11 millones de desempleados. Una inflación de dos dígitos, grave. Una situación caótica de la salud pública. Es imprescindible reconstruir los fundamentos de la economía brasileña", aseguró el nuevo mandatario.
Dilma Rousseff primero se expresó en su perfil de Facebook donde advritió que la desición del Senado fue "un golpe". Luego ratificó sus dichos ante los periodistas, en una conferencia de prensa donde no admitió preguntas.
La presidenta también comentó las palabras de su abogado defensor, José Cardozo. "Se están usando pretextos para sacar del poder a una presidenta legítimamente electa del poder. Cuanto más una palabra se aproxima a la realidad que se quiere esconder, más grande es la incomodidad que su uso lleva".
Rousseff tendrá seis meses para armar su estrategia de defensa en el juicio político que enfrentará por las denuncias de corrupción.