El operativo rescate a los 12 niños y el profesor en la cueva Tham Luang de Tailandia tuvo un resultado satisfactorio: después de casi 20 días, lograron evacuarlos sanos y salvos. Sin embargo, este rescate que tuvo en vilo al mundo entero dejó una sola víctima fatal: Samarn Kunan.
Se trata del socorrista de la marina de ese país que murió ahogado durante el rescate. Perdió la vida debido a que su propio oxígeno se agotó luego de completar con éxito la misión de suministro hasta la cueva.
Una semana más tarde de ese trágico episodio, la viuda expresó su dolor a través de las redes sociales con una postal donde se puede ver sus manos unidas. “Quiero regresar y detener el tiempo para siempre”, aseguró Valeepoan Kunan.
En otras publicaciones que hizo a través de Instagram, la joven se preguntó: “Desde ahora, cuando me despierte, ¿a quién besaré?”. En medio del luto, también volvió a manifestarle su amor: “Te extraño. Te amo como eres, corazón”.
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La realidad es que Kunan se convirtió en un gran héroe. Dio su vida para salvar a los chicos que habían quedado atrapados junto a su profesor en la cueva. Un gesto que nadie olvidará jamás.