Mark Jason y su esposa Megan conmovieron a los Estados Unidos con su lucha para salvar la vida de su hija menor. Willow recibió un trasplante de corazón, a pocos días de su nacimiento. Arrastraba un trastorno cardíaco congénito grave y no conseguían el dinero para pagar los medicamentos y seguir con el duro tratamiento.
Los medios de comunicación acompañaron desde un principio la historia de los Jason. El New York Times también se hizo eco y siguió cada una de las campañas solidarias que organizó la gente. "Todavía puedo sentir las emociones y el miedo cuando los médicos me dijeron que no iba a sobrevivir a la hemorragia masiva que estaba experimentando después de la cirugía", dijo la madre después de la cirugía.
Cuando las cosas parecían mejorar, todo terminó de manera traumática. Este fin de semana, un familiar llamó a la policía porque hacía varios días que nadie sabía nada de ellos. Cuando los efectivos entraron a la vivienda, se dieron con un cuadro desgarrador.
Los cuerpos del padre, la madre y sus hijos Lyanna, Marcos y Willow estaban sin vida tirados por la casa con heridas de bala. Junto a los cuerpos de la pareja estaba el arma y una nota manuscrita que daba detalles sobre la secuencia de homicidios-suicidio.
La policía sólo dijo que la pareja tenía problemas. No se sabe aún quien fue el que disparó.