La noticia se conoció esta semana y causó espanto. Dos primos de 20 años fueron acusados de asesinar a cuatro personas y enterrarlas en una granja familiar.
Cosmo DiNardo y Sean Kratz fueron detenidos por la Policía que encontró los cuerpos de los hombres desaparecidos.
El abogado de DiNardo, dijo que confesó los cuatro asesinatos a cambio de no recibir la pena de muerte.
Tenía 14 años y el joven empezó a tener problemas con la ley, en los siguientes seis años tuvo más de 30 dificultades con las autoridades.
Un año antes que admitiera los asesinatos, DiNardo se internó voluntariamente en una institución mental.
A pesar de esto, el joven vendía armas y marihuana en la zona. De esta manera atrajo a cada una de las víctimas a la granja de 36 hectáreas, propiedad de su familia, en Solebury Township, con el pretexto de venderles marihuana.
Su primera víctima iba a comprar 8000 dólares de marihuana pero llegó al lugar con sólo 800 dólares, por lo que Cosmo le disparó con un fusil calibre 22.
Jimi Taro Patrick fue enterrado en una fosa que hizo con una retroexcavadora.
Pero su sed asesina no terminó allí. Su primo, Sean Kratz, lo ayudó a robar a Dean Finocchiaro de 19 años, a Mark Sturgis de 22 y a Tom Meo de 21 y después fueron baleados, colocados los cuerpos en un tanque abastecedor de petróleo convertido en un horno que DiNardo llamaba un "rostizador de cerdo" y luego prendidos fuego. Después enterró el tanque.
El joven proviene de una familia adinerada que hizo su fortuna con negocios inmobiliarios y de transporte. Y, aunque asistió brevemente a la universidad, su vida pronto se volcó a la venta de drogas y armas.