Los primeros que vieron el video, inmediatamente lo definieron como la mayor crueldad registrada del Estado Islámico. El grupo terrorista aprovechó la tradicional "Fiesta del Sacrificio", en la que habitualmente se sacrifican ovejas, para asesinar brutalmente a personas.
En los ganchos que se utilizan para matar a los animales, colgaron vivos y boca abajo a varios prisioneros. El resto del video muestra un río de sangre y las convulsiones de las víctimas mientras agonizan.
Por la extrema violencia de las imágenes, en ElDoce.tv decidimos no publicar la grabación que circula por las redes y solo mostrar algunas fotos que sirven para graficar la atrocidad.
Los asesinados estaban acusados de ser espías de Estados Unidos. Fueron sacrificadas en la provincia de Deyr az Zor, en el este de Siria, una de las últimas zonas bajo poder del ISIS.