En medio de grandes preparativos y con extremas medidas de seguridad, esperan una multitud en la plaza de San Pedro y sus alrededores, para que mañana el Papa Francisco proclame santa a la Madre Teresa de Calcuta.
“Mañana tendremos la alegría de ver a la Madre Teresa proclamada santa. Este testimonio de misericordia de nuestro tiempo se añade a la innumerable lista de hombres y mujeres que han hecho visible con su santidad el amor de Cristo”, afirmó el Pontífice.
El Papa pidió a los fieles imitar el ejemplo de la Madre Teresa, de la que ya en vida era considerada una santa por su obra de ayuda a los más necesitados, a partir de las casas que había fundado en Calcuta, India, donde nació su congregación de las Hermanas de la Caridad.
Actualmente existen 758 casas y hospitales de la orden en todo el mundo, a la que pertenecen más de cinco mil monjas provenientes de muchas naciones.
En toda la zona del Vaticano están ultimando los preparativos y también han sido elevadas al máximo las medidas de seguridad como prevención de un posible atentado terrorista.
La Madre Teresa murió en 1997 en Calcuta y fue beatificada en 2003 por Juan Pablo II, por el milagro de la india Mónica Bersa, quien salvó su vida en 1998.
El año pasado el Vaticano anunció la aprobación de otro milagro atribuido a la Madre Teresa, la curación inexplicable de un hombre brasileño, Marcilio Haddad Andrino, que sufría de abscesos cerebrales y sanó por la intercesión probada de la religiosa.
Tras la canonización de la Madre Teresa, llegará el turno del cura argentino José Gabriel Brochero, quien será convertido en santo el próximo 16 de octubre.