En medio del pánico que atraviesa en Londres, luego de los ataques terroristas que se dieron en simultáneo y dejaron al menos siete muertos y 48 heridos, el Papa Francisco pidió por las víctimas y los familiares.
En una jornada de sol y celebración por el día de la fiesta de Pentecostés, 60 mil fieles se reunieron en la Plaza de San Pedro. Las palabras del Sumo Pontífice trajeron paz y tranquilidad.
"Que el Espíritu donde paz al mundo entero, que cure las llagas de la guerra y del terrorismo, que también ancohe, en Londres, ha golpeado a civiles inocentes", imploró Francisco.
Un importante operativo de seguridad se montó en el Vaticano que se encontraba completamente blindado. Las personas que acudieron al lugar tuvieron que sortear varios controles y detectores de metales.