El vicepresidente Michael Temer asumirá el mando, al mediodía de este jueves. Se que el nuevo mandatario se prepara para anunciar un importante plan de ajuste para acomodar la golpeada economía de Brasil.
Roussef enfrentará el impeachment o juicio político, con pocas chances de evitar su destitución en los próximos 180 días. Ya que será una tarea muy dificil convencer sobre su inocencia al tercio de senadores que votaron por su suspensión.
La ex mandataria será investigada por supuesto "crimen de responsabilidad" de realizar maniobras fiscales para ocultar el déficit de su gestión.
El mensaje al pueblo brasilero pronunciado por la oposición que llevó adelante el proceso fue contundente. "Con mucha claridad, el impeachment no es la solución de los problemas de Brasil. Que nadie tenga ilusión, es el comienzo del comienzo", dijo José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
El clima social que se vive en las calles es de protestas y reclamos. Por un lado están los que sufrenr la crísis económica y por el otro los que reclaman la destitución de Rousseff.
Brasil pasa por la peor recesión económica de las últimas décadas en medio del escándalo de corrupción más grande en la historia del gigante de sudamérica.