La agencia alemana de seguridad alimentaria, Foodwatch, publicó una investigación en la que alerta sobre tres firmas de chocolates que contienen, en algunos de sus productos, sustancias que son posibles agentes cancerígenos.
El organismo de control alimentario, con sede en Berlín, realizó un estudio sobre 20 productos de diferentes marcas y en tres de ellos encontró niveles peligrosamente elevados de hidrocarburos aromáticos derivados de aceites minerales, un subproducto líquido que se obtiene de la refinación del petróleo y que sería altamente cancerígeno. Al parecer, estas sustancias se concentrarían en el envase y traspasarían al chocolate.
La investigación se centró en las barritas Kinder (de Ferrero), Fioretto Nougat Minis (de Lindt) y Sun Rice Classic Schoko Happen (de Rübezahl). Para el organismo, estas golosinas podrían ser catalogadas como alimentos "probablemente cancerígenos" y, según trascendió, ya les solicitó a los fabricantes que retiren sus productos del mercado, algo que hasta el momento no sucedió.