A través de un comunicado oficial, la empresa informó que su sistema de seguridad fue violado. La maniobra delictiva fue para sacar todos los datos de las tarjetas de crédito y débito de los clientes.
Los ladrones cibernéticos entraron al “acceso no autorizado” y copiaron la información de las tarjetas de todas las personas que hicieron pagos electrónicos en los locales o a través de internet.
Los expertos trabajan para dar con el autor del ataque. Por ahora, la investigación se centró en las transacciones entre marzo y octubre de este año.
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Se trata de una de las tiendas más buscadas por los clientes argentinos cuando viajan al exterior. Tras el episodio, explicaron que "debido a las herramientas de encriptación y sistema token (un dispositivo de seguridad) implementados en 2015, en apariencia solo algunos dispositivos de puntos de venta en determinadas tiendas fueron afectados, cuando la encriptación en esos dispositivos no estaba activa", indicaron.
La sede se encuentra en Estados Unidos y tiene 815 locales. Ofrece ropa para mujeres, niños y hombres. Los ejecutivos advirtieron a sus clientes que estén atentos a sus cuentas bancarias mientras avanza la investigación.