El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció esta tarde la decisión de retirarse del pacto nuclear con Irán, que fue firmado en el 2015 entre el régimen de Teherán y las principales potencias mundiales (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido más Alemania) y advirtió que vuelven las sanciones.
“Volveremos a imponer el nivel más alto de sanciones económicas”, afirmó, además de hacer una dura advertencia de que también habrá sanciones a cualquier país que ayude a Irán en la "búsqueda de armas nucleares".
Trump llamó a las autoridades iraníes a negociar un pacto “nuevo y duradero” y afirmó:"Cuando estén preparados, estaré dispuesto".
Tanto la ONU, la Unión Europea, como las cancillerías europeas habían advertido a Trump no tomar esta decisión, ya que según su visión, se abriría un nuevo período de incertidumbre en Oriente Medio.
Por su parte, Israel, aliado de Estados Unidos, hace tiempo que viene sugiriendo esta medida y ha sido clave para que el gobierno de Estados Unidos la tome. La semana pasada el gobierno de Netanyahu presentó archivos con información en donde explicó el supuesto descubrimiento de un programa nuclear secreto iraní, lo que resultó una prueba definitiva para que Trump tomara esta medida.
“En el corazón del acuerdo con Irán había una gran ficción: que un régimen asesino solo deseaba un programa de energía nuclear pacífico. Hoy tenemos pruebas definitivas de que esta promesa iraní era una mentira”, dijo Trump.
Además el mandatario estadounidense advirtió “No podemos prevenir una bomba nuclear iraní bajo la estructura decadente y podrida del actual acuerdo. El acuerdo con Irán es defectuoso en su esencia".
Al final sentenció: "Si el régimen continúa con sus aspiraciones nucleares, tendrá problemas más grandes que los que ha tenido nunca (...) Si yo permito que este acuerdo siga en pie, pronto habrá una carrera armamentística nuclear en Oriente Medio. Todo el mundo querrá que sus armas estén preparadas para cuando Irán tenga la suya”.