Estados Unidos envió un avión de la Fuerza Aérea a la región de Nangarhar, en el este de Afganistán, y lanzó la poderosa bomba no nuclear contra un blanco del Estado Islámico. Fue dirigida contra túneles en los que habría integrantes del ISIS, que usaban para atacar a los escuadrones de Estados Unidos. El Pentágono aún no informó la cifra de muertos.
Se trata del GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB), conocida como “la madre de todas las bombas”. Es la primera vez que se usa este explosivo en un campo de batalla. Fue diseñado en 2002, durante la guerra contra Irak, pero jamás fue utilizada.
El presidente Donald Trump, habló después del ataque y aseguró "estar muy orgulloso" del trabajo que hicieron los militares: "Fue muy exitoso". Video:
La bomba más grande de todo el mundo mide 11 metros, pesa cerca de 10 toneladas y tiene un diámetro de explosión de un kilómetro y medio. Este tipo de municiones explota al llegar al suelo y es capaz de causar afecciones respiratorias.
En conferencia de prensa, Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, aseguró: "Estas Unidos toma el combate contra ISIS muy seriamente. Para derrotarlos debemos impedirles el acceso al espacio aéreo. Se tomaron todos los recaudos necesarios para evitar víctimas civiles como resultado de esta operación".
En medio de esta tensión, expertos estadounidenses advirtieron que Corea del Norte planea realizar su sexta prueba nuclear liderada por Kim Jong-un. Imágenes satelitales muestran actividades en la base nuclear de Punggye-ri en el área de montaña del nordeste del país, con base en Washington.