Más de 20 bombardeos cayeron sobre campos de entrenamiento, puestos de comando y un depósito de armas y municiones en Raqqa, capital del "califato" terrorista del ISIS.
Si bien todavía no se hizo una evaluación de daños, habrían destruido "sitios identificados previamente por misiones de reconocimiento ejecutadas por Francia", según informó el Ministerio de Defensa galo.
Los caza bombarderos despegaron en la tarde de este domingo desde Emiratos Árabes Unidos y Jordania, donde Francia tiene bases militares. Desde hace meses se realizaban misiones contra objetivos del Estado Islámico, aunque el de hoy fue uno de los más agresivos tras la barbarie terrorista que dejó al menos 129 muertos.
El ataque sucede luego de que el Ministerio de Defensa de Francia acuerde mayor cooperación en la lucha contra el terrorismo con Estados Unidos. El viernes, luego de los atentados, el presidente del país europeo, François Hollande, había advertido que sería "implacable".