El Gobierno de Somalia mandó a ejecutar al periodista y antiguo portavoz del grupo terrorista Al Shabaab, que pertenece a la célula de Al Qaeda.
Hassan Hanafi fue sentenciado a muerte en marzo, acusado de asesinar a cinco periodistas. El terrorista islámico se reunía con reporteros de medios afines al Gobierno federal y los amenazaba de muerte para que no difundieran información contrarias al grupo al cual pertenecía.
El escuadrón de fusilamiento del ejército de Somalia decidió encapucharlo y atarlo a un poste de madera para ejecutarlo. El cadáver fue trasladado por el desierto somalí.
Al Shabbab busca instaurar una versión muy estricta de la sharia –ley islámica- y controlar grandes zonas del sur y centro del país. Luchan contra el Ejército somalí y las fuerzas de la Misión de la Unión Africana (AMISOM).