A medida que transcurren las horas desde la fatídica noche del sábado en el que se produjo la masacre en el boliche Pulse de Orlando se van conociendo las historias de vida de las 49 víctimas fatales.
Una de ellas es la que protagonizan Juan Ramón Guerrero, de 22 años, y Christopher Leinonen, de 32. Los muchachos estaban en pareja hace 2 años y vivían juntos. Y culpa de la tragedia encontraron juntos el final de sus vidas.
Hace un tiempo habían contado a sus familiares su deseo de casarse. La hermana mayor de Juan, Ayram Guerrero, dio detalles de cómo eran y se consoló porque, al menos, murieron unidos: “Estaban tan sinceramente enamorados. Eran almas gemelas. Se podía decir por la forma en la que se miraban”, declaró la mujer a la revista TIME y agregó: "Es un poco recorfortante que hayan muerto juntos".
Por su parte, el padre de Guerrero, Juan Ramón, contó que serán enterrados uno al lado del otro y resaltó que su hijo querría eso. Con dolor y amor declaró: "No me importa lo que la gente piense, no me importa (…) Era un chico hermoso, muy trabajador, amable, dulce persona. He perdido parte de mi vida". El joven estaba por cumplir 23 años y su familia asegura que lo recordará celebrando: “Mi esposa va a cocinar toda la comida que le gustaba”.