La isla de Maui, en Hawaii, atraviesa una crisis sin precedentes. El impacto del huracán Dora desató grandes incendios forestales y, por los fuertes vientos, las autoridades aún no logran contener el fuego.
Al menos 36 personas murieron y cientos debieron ser evacuadas. Una de las ciudades más afectadas fue Lahaina, un destino turístico muy ligado a la historia del archipiélago.
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La ciudad fue la capital del reinado Maui Loa, antes de la llegada de los primeros colonizadores. Theo Morrison, director ejecutivo de la Fundación para la Restauración de Lahaina, confirmó que el fuego causó la destrucción de importantes patrimonios culturales de esa civilización.
“El precioso museo que teníamos ha desaparecido por completo”, comentó. Y detalló que además de artefactos históricos de la época de aquella monarquía, también se perdieron muestras de los periodos de las plantaciones y de la caza de ballenas.
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En esa línea, enfatizó: "Es la peor destrucción que se ha producido en toda la historia de esta ciudad".
El Gobierno local todavía trabaja en aplacar las llamas pero no descartan que el número de víctimas aumente. Este jueves el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comunicó con el gobernador de Hawaii y le expresó sus condolencias y preocupación.