El papa Francisco, de 86 años, fue internado este miércoles en el hospital Gemelli de Roma por una infección respiratoria, aunque en principio el Vaticano había difundido que se trataba de un “control médico programado”.
“El Santo Padre se encuentra en Gemelli desde esta tarde para controles previamente programados”, precisó el director de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un breve texto que difundió.
Momentos después, el mismo Bruni informó que "en los últimos días el papa Francisco se ha quejado de algunas dificultades respiratorias y esta tarde ha acudido al Policlínico A. Gemelli para someterse a algunos controles médicos".
"El resultado de los mismos mostró una infección respiratoria (excluida la infección Covid-19) que requerirá algunos días de tratamiento médico hospitalario adecuado", añadió el comunicado difundido por El Vaticano.
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Ante la falta de precisiones de la santa sede surgieron diferentes especulaciones en torno al estado de salud de Jorge Bergoglio. Corriere della Sera publicó que “tuvo problemas cardíacos al final de la mañana y que por seguridad fue llevado para controles en el departamento de cardiología”.
En la misma línea, desde el diario Il Fatto Quotidiano comentaron que durante la mañana del miércoles el Papa presidió la audiencia general con normalidad. Pero canceló una entrevista que tenía con la periodista Lorena Bianchetti y se dirigió en ambulancia desde su residencia en Santa Marta hasta el sanatorio. El mismo medio informó que se suspendieron las audiencias para el jueves y el viernes.
Luego de la aclaración por parte del Vaticano, el portavoz Bruni afirmó que el pontífice "está conmovido por los numerosos mensajes recibidos y expresa su gratitud por la cercanía y las oraciones".
Esperan su evolución
Sergio Rubín, periodista especializado en temas religiosos, resaltó que se debe aguardar un informe médico más preciso. "Todo indica que no es una cosa tan simple, pero hablar de infección respiratoria dicen los médicos acá en Argentina es bastante general", aclaró en Telenoche.
+ VIDEO: el análisis de Sergio Rubín:
Sostuvo que "hablar de renuncia es prematuro" y destacó que el cuadro de salud de Bergoglio "era muy bueno", a pesar de las recaídas que tuvo en los últimos años.
Por otro lado, puso en bajo la lupa la difusión de la santa sede. "Los últimos papas han hablado mucho de la transparencia informativa y todos estamos esperando que El Vaticano esté a la altura de las circunstancias. Hoy no arrancó bien y esperemos que sea lo suficientemente claro en las próximas horas", advirtió.