Estaba muy feliz. Jamás había imaginado que se convertiría en millonaria luego de jugar al raspadito Gold Rush Doubler en la lotería de Estados Unidos. Karlee Harbst apareció en todas las tapas de los medios, sonriendo con el cheque simbólico que informaba que había ganado un millón de dólares.
Con esa fortuna, el futuro de la joven de 26 años prometía ser magnífico. Estaba embarazada cuando recibió semejante premio y sin dudas era el mejor momento que atravesaba. Además, eso le significaría dar vuelta la página y dejar atrás su pasado oscuro: estuvo presa por drogas, robo, desacato a la autoridad y manejar con carnet vencido en el condado de Volusia.
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Sin embargo, no todo brillaba a su alrededor ni su vida era como cualquier otra persona podía imaginar. Un año más tarde, su historia tuvo un cambio rotundo. Volvió a caer en la tentación de las drogas y luego de una ardua investigación por parte de la policía, terminó presa.
Harbst integraba una organización de 20 personas que se dedicaba a distribuir heroína, fentanilo y cocaína. Jamás supo aprovechar la oportunidad que la vida le había regalado al convertirse en millonaria. Ahora volverá a estar tras las rejas y sin un dólar.