Dos hombres, Giampiero Parete y Fabio Salzetta, se encontraban fuera del Hotel Rigiopiano, en la localidad de Farindola, en Los Abruzos, al momento del alud y lograron refugiarse en un auto adviertiendo el terrible fenómeno. Uno de ellos, llamó al dueño del restaurante a donde trabaja como cocinero para pedir ayuda, y contó detalles que hacen más dramática la historia.
De acuerdo a la versión de Parete, los huéspedes del hotel, que se encuentra situado a 1.300 metros de altitud en el macizo en la cordillera de los Apeninos, habían estado esperando por horas una máquina quitanieves que les abriese el camino para irse del lugar, desesperados por las condiciones meteorológicas extremas, con intensas nevadas que caían hace días y por las que se habían acumulado entre dos y tres metros de nieve.
"El quitanieves tendría que haber llegado a las 15, pero al final fue retrasado a las 19. Habían preparado las maletas y estaban todos esperando para dejar el hotel ", afirmó Marcella, el hombre que recibió el pedido de auxilio.
Parete, uno de los rescatados y que se encuentra hospitalizado con síntomas de hipotermia, tiene a su mujer y a sus dos hijos de 8 y 6 años adentro del hotel. "El hotel no está, ha desaparecido. Solo estamos dos aquí fuera, llama a los socorristas, llama a todos’", fueron sus palabras al pedir ayuda.
Por su parte, el otro rescatado, denunció que desde el gobierno demoraron en contestarle. Y que sólo después de varias llamadas consiguió hablar con una responsable que le contestó que "ella había llamado hace dos horas al hotel y que todo estaba bien", por lo que el dispositivo de rescate se demoró porque no los escucharon.
Unas 35 personas se encontraban adentro del hotel que quedó sepultado por el terrible alud de nieve: 22 huéspedes, 7 empleados y algunas visitas.
Las fotos y videos que aportaron los rescatistas hasta el momentos grafican el drama y ayudan a comprender la potencia del impacto del alud, producto de cuarto terremotos, las devastadoras consecuencias sobre el hotel que quedó destruído y sepultado y la complicada operación de rescate, que implicó que los rescatistas debieran abrir paso por un denso manto de nieve de más de dos metros.
Las imágenes tomadas desde un helicóptero por la Policía italiana muestran que este hotel de cuatro estrellas, un edificio de tres pisos y con balneario, desapareció por completo y sólo el lado a donde se encuentra la piscina está al descubierto, por donde han podido entrar los socorristas.
Bomberos siguen retirando nieve con la esperanza de encontrar supervivientes. No obstante, las probabilidades disminuyen notablemente a medida que pasan las horas."Los primeros 15 minutos es posible salir con vida en el 90 por ciento de las veces, después se reducen las opciones y aumentan notablemente las posibilidades de morir por asfixia o hipotermia bajo la nieve”, dijo Romeo, teniente coronel del servicio de meteorología.