La imagen dio la vuelta al mundo: mostraba a un joven que se prendía fuego en Venezuela, durante uno de los crudos enfrentamientos entre la policía y opositores a Nicolás Maduro. El fotógrafo que la tomó, Ronaldo Schemidt, ganó el premio máximo del World Press Photo 2018.
El jurado destacó que la foto simboliza a un país "en llamas". Schemidt, que trabaja para la agencia AFP en México, cubrió las protestas masivas que dejaron al menos 125 víctimas fatales en su país natal. Y el 3 de mayo fue testigo de una escena aterradora: José Víctor Salazar Balza fue alcanzado por el fuego de que un manifestante atacara la moto de un policía, cuyo tanque explotó.
"Sentí el fuego y reaccioné automáticamente. Levanté la cámara y empecé a hacer fotos de una explosión en la cual yo todavía no sabía qué pasaba hasta unos segundos después", contó el profesional a AFP. "Me impresionó mucho la escena. Fue sorpresivo para mí porque no sabía que iba a tener toda la secuencia de fotos", sostuvo.
El joven de 28 años sufrió quemaduras en el 72 por ciento de su cuerpo, pero logró sobrevivir. Recibió 30 operaciones para reconstruir su piel y una clínica privada se hizo cargo de los gastos, por la difícil situación económica de Salazar Balza y su familia.