14 años de cárcel. Apenas 14 años. Esa fue la sentencia de la Audiencia de Coburg, Baviera, para una madre que asesinó a al menos cuatro de sus ocho bebés.
En 2015, los ocho cadáveres fueron encontrados por casualidad en la ciudad de Wallenfels, envueltos en toallas y bolsas de plástico. Como no se pudo determinar si los otros cuatro niños murieron al nacer o después del parto, se la acusó por el homicidio de cuatro hijos.
Si bien la Fiscalía había solicitado prisión perpetua -que en Alemania significa un máximo de 20 años de cárcel-, recibió seis años menos de pena. Un dato es escalofriante: el abogado reconoció que la mujer envolvía a los hijos y, si notaba señales de vida, los apretaba para asfixiarlos.
La mujer tiene 45 años y en la sentencia, frente a gran cantidad de medios y fotógrafos, escondió su rostro detrás de una carpeta. Por su parte, el marido fue absuelto, pese a que estaba imputado como cómplice.