El Papa Francisco volvió a Sudamérica y eligió a Ecuador como el primer país de su gira. Luego estará en Bolivia y cerrará en Paraguay.
Al bajar del avión, el presidente Rafael Correa le dio la bienvenida y lo hizo reír con una frase. "De seguro el Papa es argentino; probablemente Dios es brasileño, pero el paraíso es ecuatoriano. Y no necesitas morirte, ya estás en el paraíso”, pronunció un sonriente Correa.
El Papa recibió regales de niños que representaban las distintas comunidades ecuatorianas. Al hablar, Francisco pidió cuidar a los más desfavorecidos, la deuda de toda América Latina.
Hoy lunes, Francisco celebra la primera de las dos misas campales en Guayaquil. La segunda será mañana en la capital, Quito. Millones de fieles realizan largas y sacrificadas vigilias para poder verlo de cerca. Además, numerosos peruanos y colombianos cruzaron las fronteras para poder vivir un momento histórico.
Mañana también se reunirá a solas con Correa y visitará la catedral metropolitana.