Smita Sharma es la fotógrafa que se animó a retratar a las víctimas de violaciones en la India. Con mucha valentía y dureza a la vez, se sometió a una de las mayores crueldades que se vive en ese país. En la mayoría de los casos, las víctimas terminan siendo las culpables y justifican el accionar de los agresores.
Hace 12 meses que lleva recorriendo ese lugar y se sorprende con las historias que encuentra a su alrededor. Su objetivo es que la sociedad tome conciencia sobre esta descarada realidad. Según la Oficina Nacional de Registro de Delitos se conocieron 36.735 violaciones sólo en 2014.
Entre las historias más indignantes y desgarradoras está la de una mujer que fue quemada viva por sus tres violadores. La joven tenía 20 años y luchó contra ellos para evitar ser agredida sexualmente. Murió con su cara completamente carbonizada.
Tampoco tuvieron corazón ni hombría con aquella niña de seis años a la que abusaron sexualmente. Fue asesinada por un hombre al que le solía llamar “tío”. Cuando se conoció la historia, el violador fue golpeado por los aldeanos del pueblo hasta que confesó el crimen.
La fotógrafa reveló otras dos espeluznantes historias. Una oficinista fue atacada y asesinada por dos jóvenes de 20 y 17 años. Además, recordó que dos niñas de 14 años fueron abusadas por unos amigos de sus familias.